Es uno de los proyectos más ambiciosos del último año. Gestionado en alianza estratégica entre Bianna MassMak y GTA Ambiental, partner exclusivo de la compañía en México, la planta de Querétaro sigue el modelo de tratamiento europeo y es la primera del país que incorpora una línea de separación balística, concepto de separación clave para la recuperación de materiales. Conscientes de su relevancia en el sector, la revista FuturEnviro se ha echo eco de algunos de los detalles del proyecto, que está a las puertas de finalizar, contando con Francesc Rosell, Deputy Manager Director de Bianna MassMak, y Fernando López Sansalvador, CEO de GTA Ambiental, como testimonios de excepción.

A lo largo del artículo veremos que la planta dará servicio a la población de Santiago de Querétaro y gestionará alrededor de 400.000 toneladas de residuos al año. Para ello, Bianna MassMak ha diseñado los procesos de ingeniería, teniendo en cuenta las especificidades del residuo, entre otros factores y con la rentabilidad como elemento clave de la planta. En concreto, la instalación consta de dos líneas con una capacidad total de 75 t/h donde se efectúa una separación de subproductos valorizables, con un alto porcentaje de recuperación, así como de la fracción orgánica: “La fracción de rechazo es tratada específicamente en una línea para la producción de CDR, con lo que la fracción con destino a relleno generada en esta instalación es mínima”.

Si quieres saber más sobre esta planta y el porcentaje de recuperación de RSU que obtendrá, entre otros detalles, no te pierdas el texto íntegro del proyecto aquí.

Planta de Monpaní